Si de debate se trata... etiquetado nutricional frontal

16 noviembre 2018
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Si de debate se trata... etiquetado nutricional frontal

El mundo avanza en la definición de modelos de rotulado frontal y su modo de adopción (obliga­torio o voluntario) y esto debe constituirse en una herramienta adicional complementaria que brinde información más precisa, práctica, clara y sencilla sobre las características de los nutrientes que posee un alimento, presentando la informa­ción en el frente del envase.

Los últimos años han visto un aumento significativo en la provisión de esta información nutricional simplificada en las etiquetas de alimentos para los propósitos de mejorar la comprensión del consumidor apoyando elecciones alimentarias más saludables.

El Grupo de Trabajo Electrónico (GTe) del Comité del Codex Alimentarius sobre etiquetado de los alimentos estableció en septiembre de 2017 que los sistemas considerados de etiquetado nutricional en la parte frontal del envase (ENPFE) incluyen cualquier sistema que presenta información nutricional simplificada, particularmente en la parte frontal del envase, con la intención de incrementar la comprensión del consumidor sobre el valor nutritivo general de los alimentos, para ayudar en la interpretación de la declaración de nutrientes.

Existen numerosos modelos de ENPFE aunque pueden agruparse en los siguientes tres:

ENPFE de tipo informativo: se limitan a reproducir en el frente del envase información nutricional significativa, generalmente el contenido de energía (kcal) y nutrientes críticos (ácidos grasos saturados, sodio, azúcar).

Por ejemplo:

GDA (Guías Diarias de Alimentación o su equivalente en inglés Guideline Daily Amounts): implementado por México

ENPFE de advertencia: se basan en umbrales de alto contenido de energía y nutrientes críticos, acompañados de logotipos que desaconsejan la elección de esos alimentos. Si bien estos sistemas no son considerados “interpretativos”, la definición de un umbral y la comunicación resultante termina asemejándolos.

Por ejemplo:

Semáforos: implementado por Ecuador

Octógonos: implementado por Chile

Octógonos: implementado por Uruguay

ENPFE resumen o sintéticos (o interpretativos): se basan en algún algoritmo que determina un puntaje o rango de calidad para cada alimento; contemplando no solo nutrientes críticos sino también los que son esenciales o bien componentes saludables presentes en los alimentos; se acompañan de alguna representación gráfica (logotipo) que señala la posición del alimento o de cada nutriente en el rango de calidad que le corresponda.

Por ejemplo:

Nutriscore: implementado por Francia y España

En octubre de este año se llevó a cabo el Simposio sobre la Situación del Etiquetado Frontal de Alimentos en la Argentina organizado por la Carrera de Nutrición de la UCA y el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA). Las conclusiones que CEPEA identifica luego de la realización del simposio son las siguientes:

  • El etiquetado frontal de alimentos es un tema que concita el interés de un amplio abanico de actores vinculados a la salud, nutrición y alimentos;
  • Es auspicioso que todas las áreas gubernamentales involucradas estén desarrollando reuniones interministeriales en la búsqueda de acuerdos sobre el tema;
  • También es auspicioso que desde algunas áreas gubernamentales se explicite la necesidad de diálogos, acuerdos público-privados y articulación en el marco del Mercosur;
  • No existe aún una posición común sobre el modelo gráfico a adoptar; el Ministerio de Salud y Desarrollo Social expone una preferencia por el modelo de advertencia (similar Chile). Esta posición no parece ser común a nivel gubernamental ya que entre los requisitos expuestos por el Ministerio de Producción y Trabajo se mencionó que el sistema no solo debe destacar el exceso sino también los contenidos moderados o bajos de nutrientes críticos;
  • No existen aún avances sobre criterios de sistemas de perfiles nutricionales a nivel gubernamental. Fuera de ese ámbito, FIC (Fundación InterAmericana del Corazón Argentina) adhiere al sistema de la Organización Panamericana de la Salud como punto de partida. COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) presenta una propuesta alineada con sus pares regionales de la industria alimentaria. CEPEA se inclina por un sistema similar al de Nutriscore en cuanto a contemplar nutrientes críticos pero también esenciales; pero determinando local y criteriosamente los criterios del algoritmo o fórmula para categorizar a los alimentos. Y quizá simplificando los 5 colores a solo tres;
  • La adopción de un modelo gráfico para el etiquetado frontal debe ser la consecuencia de un estudio amplio y metodológicamente serio a nivel poblacional que ponga a prueba los modelos más referidos, como los que fueron discutidos en el Simposio;
  • La discusión sobre perfiles nutricionales debe basarse en datos locales de composición de alimentos y un análisis riguroso de los criterios, puntos de corte o algoritmos más convenientes en concordancia con las recomendaciones de las GAPA (Guías Alimentarias para la Población Argentina) y las características del patrón alimentario local;
  • Las decisiones que se adopten deben procurar la máxima articulación en el seno del Mercosur y ser lo suficientemente flexibles para luego adherir a las directrices que termine adoptando el Codex Alimentarius;
  • El etiquetado frontal de alimentos es una más de varias estrategias que deben incluirse en una estrategia de promoción de una alimentación saludable y prevención de obesidad y enfermedades crónicas (y que incluyen educación alimentaria; entornos escolares, laborales y púbicos saludables; aseguramiento de la asequibilidad a alimentos de buena calidad nutricional y promoción de una alimentación y nutrición de calidad en los primeros 1000 días vida).

Por su parte, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios del Mercosur (CIPAM) en su reunión de julio de este año, destaca que la elaboración de un etiquetado frontal de alimentos debe ser producto de un intercambio que debe involucrar transversalmente a todos los actores incluyendo a los puntos focales de los ministerios de producción y agroindustria para considerar todas las implicancias y los impactos que esto trae aparejado en la producción, el comercio y el consumo. Esta iniciativa debe involucrar insoslayablemente a la industria. La participación de todos los sectores es sustancial para lograr una visión compartida y mitigar los riesgos de abordar una problemática sin una perspectiva sistémica. También resalta la necesidad de converger en normas para alcanzar acuerdos amplios que eviten obstáculos al comercio y que tiendan a acciones que permitan alcanzar el objetivo de disminución del sobrepeso y la obesidad en nuestros países.

Las GAPA declaran que estableciendo como punto de partida el derecho a una alimentación adecuada, es importante continuar en el camino de brindar las herramientas para tomar mejores decisiones. Varios organismos internacionales (OPS/OMS, FAO, UNICEF) recomiendan ajustar la regulación del actual rotulado con la implementación de un etiquetado frontal. Recientemente, países de América Latina han implementado la obligatoriedad de un Etiquetado Frontal, brindando información clara, visible y veraz para todos los consumidores al momento de la compra. Estos Etiquetados Frontales hacen énfasis en advertir sobre la cantidad de nutrientes críticos que posee un producto alimentario envasado como ser: sodio, grasas (totales y/o saturadas) y azúcares; algunos países también consideran las kilocalorías. Es condición para establecer un etiquetado frontal la obligatoriedad de la declaración de azúcares añadidos en el producto alimentario envasado.

Definitivamente el etiquetado frontal es un tema que llegó para quedarse y requiere:

  • Hacer foco en los tres nutrientes críticos: grasas, azúcares y sodio relacionados con el aumento de las enfermedades no transmisibles;
  • Evidencia científica que apoye los criterios establecidos;
  • Ser comprensible para toda la población;
  • No causar temor, confusión o alarma en el consumidor;
  • Estar acompañado por campañas de educación alimentaria;
  • Educación del consumidor sobre vida saludable como una combinación de alimentación equilibrada, actividad física y deporte y bienestar emocional y social;
  • Contar con normas armonizadas para faciliten el comercio internacional;
  • Estar adaptado a las características y particularidades de la población local, sin extrapolar directamente iniciativas de otros países;
  • Respetar el derecho a la autonomía y a preservar el derecho de elección del consumidor.

Fuentes:

Lecturas recomendadas

  • Revista Mercado – Etiquetado frontal de alimentos - Voces de un debate urgente
  • Informe de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria y la Subsecretaría de Comercio Interior del Ministerio de Producción y Trabajo sobre su posición respecto al modelo de rotulado frontal más acorde con la realidad de la Argentina para ser debatida a nivel nacional.
  • Informe sobre etiquetado nutricional frontal de alimentos elaborado por el Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de Obesidad de la Secretaría de Gobierno de Salud.

Última actualización febrero 2019

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